lunes, 1 de septiembre de 2014
La vuelta a la rutina diaria.
miércoles, 30 de julio de 2014
Denuncia pública contra FOGASA
lunes, 9 de junio de 2014
Convertir el problema hipotecario en una oportunidad
domingo, 1 de junio de 2014
La actitud y la aptitud para el éxito
jueves, 24 de abril de 2014
Oportunidades de la vida
jueves, 27 de marzo de 2014
Problema, solución y objetivo
* Tenemos un problema.
* Establecemos como objetivo "acabar con el problema".
* Estudiamos alternativas que nos lleven a la solución del problema.
* Ponemos en práctica las alternativas.
* Conseguimos nuestro objetivo.
Muchas veces, al sugerir a mis alumnos que piensen en un problema que no tenga solución, obtengo como respuestas a "la muerte", o "una enfermedad terminal". ¡Es un error común!
Un ejemplo de problema es, por ejemplo, quedarse sin empleo. Es un problema porque nos afecta HOY, en nuestro presente, y no es indefinido. Desde el momento en el que tomamos por objetivo encontrar empleo, estamos dejando sin validez, al problema, en el futuro. El auto-coach empezará a estudiar distintas alternativas para paliar efectos del problema, y para alcanzar el objetivo de nuevo empleo.
El objetivo se conseguirá mediante la puesta en práctica de esas alternativas de solución.
lunes, 24 de marzo de 2014
Un "coach" en cada casa
miércoles, 19 de marzo de 2014
El networking como herramienta del coaching
miércoles, 12 de marzo de 2014
Terapia de escribir, leer y quemar.
sábado, 8 de marzo de 2014
Cerebros que nos impiden triunfar.
La parte más antigua de nuestro cerebro la hemos heredado de los reptiles que un día evolucionaron a mamíferos. Es responsable de la forma más primitiva de reflejo-respuesta (huir para sobrevivir). La segunda parte, heredada de nuestro pasado mamífero (no humano), se denomina sistema |
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límbico, y almacena recuerdos y emociones. Entre las funciones y las motivaciones del límbico están el miedo, la rabia, el amor maternal, las relaciones sociales, los celos… Por último, el cerebro no es racional (humano) hasta que no aparece el neocórtex, que nos aporta conciencia y control de las emociones. La clave para comprender nuestra resistencia a los cambios, y por tanto también a mejorar, está en el cerebro límbico, propio de los mamíferos. En él situamos la amígdala, que condiciona, como un interruptor, nuestros sistemas ejecutivos y de autocontrol emocional (neocórtex). Ante una situación de estrés, o de duda, miedo, o angustia, la amígdala bloquea el proceso de información por parte de los sentidos, provoca que nos comportemos de manera impulsiva, anulando las funciones racionales del neocórtex y, de esa manera, nuestro comportamiento viene determinado por lo que se dicta desde la parte reptiliana. Es decir, impulsos basados en la subsistencia, resistir a los cambios por miedo a que supongan un peligro. Cualquier idea de cambio nos genera duda, o incertidumbre, que impiden el acto racional, y nos dirigen inconscientemente a permanecer en la coyuntura actual, sin plantearnos los beneficios del cambio. La única manera de que nuestro neocortex se imponga, y haga valer su racionalidad, es sabiendo dominar esas situaciones de extrés, angustía, miedo, etc. Al miedo sólo se le puede vencer enfrentándose a él, nunca huyendo. La mayoría de los seres humanos, sin tener ni idea de ello, se comportan de manera reptiliana, y de ahí que tengamos dificultades para enfrentarnos a lo desconocido. Ese comportamiento nos priva de conseguir nuestros objetivos. Para evitar este problema, el cerebro debe estar entrenado. Ese entrenamiento debe ser constante, propio de nuestra forma de vida: el modo de entender la vida que tenemos los que somos nuestros propios coaching. |
lunes, 3 de marzo de 2014
Fines que justifican los medios.
El coste de oportunidad del cambio.
domingo, 2 de marzo de 2014
Un ejercicio muy sencillo
2. Valora tu grado de compromiso para alcanzarlo (0=ningún compromiso; 10=máximo compromiso)
3. No me digas tu objetivo (es privado), tan sólo envíame respuesta del grado de compromiso.
Envía tu respuesta: aquí