miércoles, 19 de febrero de 2014

La perfección del yo.

A raíz de mi experiencia como Director de personal, en venta directa, he tenido la ocasión de entrevistar a muchísima gente. No me fue difícil llegar a distinguir, en ocasiones, tres comportamientos distintos en una misma persona.
De cuando en cuando, en la sala de espera, aparecía algún individuo que no se comportaba como los demás. Lo normal es estar "a lo tuyo", sin embargo esos individuos destacaban del resto por algún tipo de comportamiento (principalmente sobre-actuado). Era típico (cuando se daba la circunstancia) que su comportamiento pareciese de pavo real, haciéndose notar y con el placer de recibir las miradas del resto, aunque no todas fueran de agrado.
Los mismos individuos, una vez entraban a realizar la prueba (todavía entre sus compañeros, pero ya ante mi presencia), se mostraban distintos: ya no deseaban destacar ninguna cualidad en público, sino que se percibía su mayor concentración ante la prueba. 
Finalmente, cuando se marchaban en solitario, no eran ni como antes de la prueba, ni como durante ella, sino que eran perfectos anónimos.
Los tres comportamientos, analizados, son comunes en todos nosotros. Tenemos tres "yo":

1. "El yo que ven los demás", que suele ser fingido. Y que se suele dar entre iguales, para destacar.
2. "El yo que quiero ser", fantasía realizable. El individuo desea comportarse de manera "correcta" ante la sociedad, y para buscar sus aspiraciones, pero lo hace de manera puntual.
3. "El yo verdadero". Una auténtica incógnita, tanto para uno mismo, como para los demás.

La perfección del yo consiste en conseguir que tu "yo verdadero" sea que "el que quieres ser", y que además coincida con "el que los demás ven".
Todos tenemos un ideal del "yo que queremos ser", pero se trata de un cambio que raramente emprendemos. 
* ¿Por qué estando seguros de querer ser de otra manera, seguimos siendo los mismos?
* ¿De verdad quieres cambiar? Valora tu compromiso de cambio. 
Piensa en el "yo" que quieres ser, y puntúa de 1 a 10 el compromiso que tienes para alcanzarlo. ¡Hazlo!

Si tu puntuación es menor a nueve, ¡no deseas cambiar, de verdad!
Querer cambiar empieza, como cualquier objetivo que te propongas, por estar comprometido a hacerlo. ¡O estás comprometido, o no lo estás!

Si quieres ser el "yo que quieres ser", te recomiendo que empieces por saber quien quieres ser. Coge lápiz y papel, y anota todas las cosas que quieres dejar de ser, y en que se transformará cada cosa. ¡Empieza a ver el cambio en tu mente! 



martes, 18 de febrero de 2014

Self - Coaching.

El "coaching" se ha convertido en un fenómeno global. Hasta hace poco, sólo el alto poder adquisitivo se podía permitir contratar un "coach", pero ahora, gracias a los que lo estudiamos y enseñamos, está disponible para todo el mundo. 

Como bien sabéis los que hayáis leído un poco al respecto, el "coaching" ha integrado multitud de pensamientos, de multitud de disciplinas, desde el deporte hasta los negocios, pasando por contribuciones de lingüístas, psiquiatras, biólogos, etc.

Para los que trabajamos el "coaching", es un modo de vida. Lejos de definirse (tal y como lo he leído) como una relación profesional entre un entrenador y su cliente, desde mi punto de vista es una forma de vivir la propia vida, en la que ya no hay lugar para profesional, ni cliente. 

El auto-coaching consiste en descubrir las bondades de esta disciplina, y aprender sus técnicas para practicarlas sobre uno mismo. "Es algo tan extraordinario que debería ser Patrimonio de la Humanidad", y por eso mi trabajo es difundirlo al mayor número posible de personas. Mi libro "Auto Coaching: Los secretos para el éxito", ha sido escrito pensando en los neófitos, con ejemplos y ejercicios sencillos, para que cualquiera pueda iniciarse.

Espero que os guste, y os haga cambiar (aunque sólo sea un poco). ¡Será el inicio de muchos éxitos en vuestra vida!