lunes, 9 de junio de 2014

Convertir el problema hipotecario en una oportunidad

En una coyuntura económica como la actual, es muy frecuente encontrar familias que se ven ahogadas por problemas monetarios. Además, dichos problemas suelen concentrarse en un clásico: la hipoteca. La tomaremos como ejemplo para demostrar como un problema mayúsculo, se puede convertir en una de las mayores oportunidades de futuro.
Mientras todos los miembros de la familia tienen ingresos, no existe ningún problema respecto a la hipoteca, pero cuando los ingresos caen, se convierte en el mayor lastre de la vida familiar. 
Si una familia tiene propiedades, el problema puede aliviarse, perdiendo propiedades en favor de mantener la vivienda. Pero, ¿y si no hay propiedades?
Si no tenemos propiedades que el banco pueda quitarnos, quizás la situación es muy buena. Aunque no lo parezca.
Estando de lleno en una situación de impago, tenemos que ser conscientes de que podemos perder nuestra casa, pero ello no es motivo de pensar en la ruina absoluta. 
Afortunadamente, la legislación prevé un mínimo familiar inembargable. Pase lo que pase, nos quede o no una deuda con el banco, y sea cual sea nuestra situación laboral, hay un mínimo que jamás podrá nadie quitarnos, que se establece en el 150% del Salario Mínimo Interprofesional (961 euros/mes). Pero, además, esa cantidad "intocable" se incrementa un 30% del SMI por cada persona a cargo.

*VEAMOS UN EJEMPLO:
Familia de tres miembros: Sólo percibe ingresos uno, con un salario líquido de 1.500 euros/mes.
- SMI 2014: 645,30
- Por ser ejecución hipotecaria, se incrementa 50% = 967,95
- Más el 30% del SMI por cada persona a cargo (2 personas X 193,59) = 387,18
Total inembargable al més= 1.355,13
Además, el resto que supere los 1.355,13 NO es embargable en su totalidad. Se sigue una escala.
La diferencia entre los 1.500 cobrados, y los 1.355,13 intocables, es de 144,87.
Aplicando la escala legal, te calcularán un 30% sobre 144,57 euros = 43,46 euros

En resumen: Ingresos líquidos = 1.500 euros/mes, embargarían 43,46 euros/mes. QUEDAN: 1.456,54

*OTRO EJEMPLO
Imagina que la misma familia, tras la crisis, consigue ingresar nómina por ambos padres, por un total de 3.000 euros/mes.
- SMI 2014: 645,30
- Por ser ejecución hipotecaria, se incrementa 50% = 967,95
- Más 30% del SMI por persona a cargo (ahora sólo una) = 193,59
Total inmebargable al mes= 1.161,54
Diferencia entre ingresos líquidos y parte intocable = 1.838,46 euros
Aplicando las escalas sobre 1.838,46:
* Primeros  645,30 x 30% = 193,59 euros
* Segundos 645,30 x 50%  =  322,65 euros
* Terceros  645,30 x 60% = (sólo quedan pendientes 547,86 euros x 70%) = 328,71 euros
* Cuartos 645,30 x 75% = 0
* Resto que quede x 90% = 0 
En resumen: Ingresos líquidos = 3.000 euros/mes, embargarían 844,96 euros/mes. QUEDAN: 2.155,04

A la vista está que estar inmerso en una ejecución de hipoteca es un problema, pero queda evidente, también, que es una gran oportunidad de rehacer tu vida. Para nada, supone una ruina.
Se puede convertir en una auténtica liberación, y da la oportunidad de empezar de nuevo, sin que el dinero suponga un obstáculo.

Ahora, a pensar... ¿Es mayor el trauma de perder la vivienda en propiedad, o es mayor el gustazo de quitarse de encima el problema económico, consiguiendo que el dinero deje de ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos y sueños?



domingo, 1 de junio de 2014

La actitud y la aptitud para el éxito

A menudo se suele considerar que la única manera de conseguir un objetivo (y mantenerlo) es mediante la aptitud. Si bien la aptitud es necesaria, en ningún caso es suficiente.
Cuando queremos acometer un cambio en nuestras vidas (del calibre y motivo que sea) no necesitamos aptitud. La aptitud la iremos consiguiendo con nuestros avances, pero en cambio, sí necesitamos la actitud.
Nuestra actitud condicionará alcanzar objetivos y condicionará, también, alcanzar los conocimientos que nos hagan aptos.
De nada sirve marcar un objetivo si nuestra voluntad está condicionada por una actitud pasiva.
Con una actitud adecuada, en todas las etapas que nos llevarán a conseguir el objetivo se irá consiguiendo información. Una información que nos mostrará los caminos válidos (o las puertas falsas) para llegar a nuestro fin. Esa información, transformada en conocimiento, es la que nos irá haciendo aptos para el objetivo deseado. Alcanzada la aptitud, a partir de la actitud, seremos capaces no sólo de llegar al objetivo, sino de evitar fracasar cuando ya lo hayamos alcanzado.