Os comentaré mi caso personal.
Yo, hasta hace bien poco, era un economista, diplomado en derecho tributario y asesoría fiscal, profesor privado de auto-coaching, y escritor aficionado.
La crisis me golpeó de tal manera que, desde el año 2009 no encontré un trabajo que me diera la oportunidad de sentirme seguro, y con una estabilidad económica razonable.
Todo ese tiempo que estuve desempleado, buscando trabajos acordes con mi formación, al principio, y cualquier trabajo que surgiera, a la postre, seguí firme en mi afición por escribir. Era algo irrenunciable, era una vocación oculta bajo un estilo de vida que no me satisfacía en absoluto.
Ahora, puedo decir que he dejado de ser un economista que escribe, para convertirme en un escritor que tiene la carrera de económicas. Un cambio brutal que me a permitido dedicarme a lo que me gusta. He alcanzado el objetivo de ser reconocido como escritor, y es más, voy a firmar mi última novela en la Feria del Libro de Valencia.
Cuando uno consigue ser aquello que se propone, se produce una sensación que es imposible de describir.
Y cuando se consigue, como es el caso, a base de constancia, de ilusión y de voluntad, la satisfacción es mayor.
Supe aprovechar mi tiempo de desempleo en buscar trabajo, y en redoblar ilusión por aquello que de verdad me hacía sentir bien: escribir, y buscar oportunidades para hacerlo.
Soy un tipo con éxito, porque el éxito está en volcar todas tus fuerzas en conseguir ser quien de verdad quieres ser.
¿Por qué no eres tú, todavía, quién quieres ser?
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